El tiempo pasa, el café se enfría y todo cambia.

He luchado tanto en la vida que no he tenido tiempo de vivirla. 

Y es que a veces el tiempo pasa, el café se enfría y todo cambia,
a veces solo vas por la vida con la sonrisa llena de cerveza,
las ideas desordenadas y desbordando lagos por las mejillas.

Siendo víctima pero también detonador, catástrofe o quizá caos, quien sabe ya.

A veces en vez de las sabanas, te despiertas con los recuerdos pegados al cuerpo
y la vida colgando de las pestañas.

Entonces es ahí cuando echas la vista atrás 
como queriendo volver al pasado,
pero te das cuenta de que sigues perdida en las dobleces de su mejilla cuando le daba por sonreír.

-CP



Comentarios

  1. Sinceramente maravilloso, no muchas veces leo que puedan describir de esa forma una realidad que a veces nos toca... voy a estar atenta al blog :)

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