Micro-cuentos
Las estrias simulan los rayos solares reflejándose en el agua, me gusta pensar que toda mujer tiene un poco del mar en su cuerpo.
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Sabia que ibas a marcarme de alguna manera
pero quedó más por dentro que por fuera.
.
Ahora te acuerdas de lo que perdiste y quieres volver a lo que éramos antes,
pero lamento decirte, en su día me tuviste y me destrozaste.
.
Y dejar las margaritas enteras,
porque para qué deshojarlas
si ya sé que me quieres.
.
siempre dices que va a ser la última vez,
pero no,
y el dolor sigue ahí,
acabando contigo poco a poco.
.
Extraño
Cualquier cosa es ficción,
si no estas,
entonces,
solo respiro,
vivo de historias,
te extraño en cuentos.
.
Estás ahí,
entre lo que me duele
y lo que me gusta.
.
.
Se dijeron adiós tantas veces,
que la última vez que se
despidieron ella estaba segura de que esa no sería la última vez.
Hasta que lo fue.
.
Juro que le vi desnudarse
y antes que hacerle el amor,
primero,
quise llenarle el cuerpo de besos.
.
Me rozó con su boca helada
y me quedé congelada,
desde ese día
soy solo frío,
desde ti.
.
Desde entonces,
no he vuelto a besar otra boca
sin imaginar que era la tuya,
la que estaba rozando.
.
Esos fríos y penetrantes ojos tuyos,
como cristales.
Son algo que no puedo olvidar.
.
Siempre me decía
que estaba loca de remate;
pero él no sabía
que fue su sonrisa
la que me hizo perder la cabeza.
.
Ella era diferente, inevitable, inefable.
A veces tan
tierna, tan cálida, tan niña.
A veces tan fría, tan distante, tan mujer.
.
Estaba loca,
joder,
estaba loca.
Tenía en su cabeza una locura preciosa,
¿cómo no iba a perder la puta razón por ella?
.
Te prometo
que conseguiré
escribir sobre mí
sin hablar de ti.
Aunque duela;
aunque duelas.
.
Y el invierno llegó.
llegó en sus ojos.
llegó en su alma.
llegó en su ciudad.
.
A veces,
solo a veces,
el tiempo pasa rápido,
y las heridas ya no destrozan
solo escuecen.
.
Eres esa herida
que aunque curada,
sigue ahí.
Que aunque no duela,
a veces quema,
y que nunca, nunca,
llegará a cerrarse.
.
Ella lo tenía todo.
Creedme, lo tenía todo.
Y acabé deseando que
le faltara algo.
ese algo que
me hiciera
quererla
para siempre.
.
Un día aparecerá alguien
que se olvide de tu pasado,
de tus fracasos,
de lo que fuiste o hiciste,
y te levantará tras cada caída.
.
No sé
si te lo he dicho lo suficiente,
pero más que tus miedos,
amo tu valor
sin puentes levadizos,
tú audacia feliz
desnuda
de armadura.
.
Nos dijimos tantas veces adiós
que despedirnos
significaba reinventar un reencuentro.
.
No tengo por qué dar explicaciones.
No le debo nada a nadie.
Si me quiero caer, me caigo;
y, si me rompo, no importa,
Ya sabré repararme.
.
Quizá la suerte esté en los martes 13
o en los gatos negros
o en los espejos rotos.
quizás nosotros,
nos dedicamos a esquivarla.
.
Yo de pequeña observaba las gotas de lluvia hacer carreras
por el cristal,
ahora miro las gotas de sangre que bajan por mi muñeca.
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