Pero más que gracias a ti, gracias a la suerte por haberte puesto en mi camino.

Que no, que aún no se han enterado.

Que aún no se han dado cuenta de que a mi héroe lo tengo en casa, ni superman, ni batman, mi PADRE.

Héroe,con todas sus letra, que eso es lo que eres, uno de esos valientes que se atreve a vivir la vida como pocos saben hacerlo ya: con optimismo, naturalidad y sencillez.

Y me da igual. Me da igual que no te sientas identificado con estas palabras a veces. Me da igual que tu humildad no te permita empatizar. Y es que me da igual, porque es otra de las cosas que admiro de ti.
Que vivo contigo y con todos tus despertares, buenos y malos. Soy la afortunada que te aguanta cada mañana, y la perdonada que te pone de los nervios ante cada uno de mis arrebatos de pesadez.

Y es que eres parte de mi, tú y todo lo que te callas cuando me aguantas. Tú y las veces que me calmas cuando pierdo la paciencia. Tú y mi suerte, suerte porque eres mi Padre.

Que no. Que no necesito celebrar que estas a mi lado sólo un día. Que cualquier día es bueno para recordarte lo afortunada que soy, o para llenarte de besos, aunque no siempre lo haga.

Cuántas veces te he dado ya las gracias por darme lo mejor de ti cada día, y cuantas no lo demuestro.Y cuántas más lo vas a tener que escuchar.
Porque no me cansaré nunca. No me cansaré nunca de agradecer todos tus detalles, aunque a veces mi orgullo no me deje admitirlos.
No me cansaré de agradecer cada vez que recibes cada una de mis comisuras caídas con la mejor de tus sonrisas. 

Gracias por disipar todas mis dudas, por impulsar todos mis proyectos y por enseñarme a levantarme en cada caida.
Gracias por dividir lo peor de mí, y por potenciar lo mejor. 

Eres valiente. Valiente por haber aguantado tanto, o  haberme aguantado tanto a mi, eso solamente ya te hace fuerte.
Eres mi pilar fundamental, mi cable a tierra, mi sustento.
Y por eso, te quiero.
Hoy, y todos los días.


NUNCA OLVIDES QUE FUISTE, ERES Y SERÁS MI HÉROE.
Felicidades papá, un año más mayor, quiza sí, un año más viejo, pero un año más mio, y yo más tuya.
Gracias. Por las alas, la confianza, el amor y la paciencia con la que me quieres.